Yahoo Noticias "Quería ver dónde vivía Marimar": argentina se enamoró de México por sus telenovelas; y ya no se fue
Barby Pawlyk, de origen argentino, radica en México y conoció el mar por primera vez gracias que se enamoró de las playas que veía en telenovelas mexicanas desde que era niña.
Fue el canal de Youtube Extranjeros X el Mundo el que compartió el 14 de marzo un video en el que la mujer relata su amor por México: “Yo quería llegar a México para ir a Acapulco. Yo no conocía el mar. Lo primero que hice fue ir a Acapulco. Quería conocer la hacienda donde estaba Marimar. Quería conocer a Nandito. Me crie con Thalía”
‘Marimar’ es una telenovela que se trasmitió por el Canal de las Estrellas, de Televisa, en 1994 y fue protagonizada por Thalía y Eduardo Capetillo. Las grabaciones se realizaron en San Martín de la Costa, en Ixtapa Zihuatanejo, en el estado de Guerrero.
La mujer argentina continuó: “con mi primer salario, junté el dinero y traje a mi mamá. La llevé a Acapulco, conocí Cancún e Islas Mujeres. Fue un sueño, mi mamá se emocionó. Me emociona hablar de eso porque mi mamá no está pasando un momento muy bonito”.
Además, dijo que ahora vive y trabaja en México, pues lo calificó como un “país de oportunidades” y explicó: “es un país que te permite cumplir tus sueños, ayudar a tu familia, en mi caso yo la estoy ayudando mucho desde la distancia y estoy muy agradecida”.
También dijo que no sólo conoció los lugares de las telenovelas que veía, pues ha ido a a otros lugares como Los Cabos, Taxco y San Miguel de Allende.
La importancia cultural de las telenovelas mexicanas
Las telenovelas mexicanas fueron muy importantes no solo para el público nacional, también para los televidentes de otras naciones. Así lo explica el artículo ‘Desafíos de las telenovelas mexicanas en la era digital y su importancia en la industria cultural nacional’.
En él señalan: “Las telenovelas mexicanas se convirtieron en uno de los productos culturales de mayor éxito en los mercados internacionales, además de que han dado a conocer el país de una manera tanto positiva como negativa y, por lo mismo, han contribuido a forjar estereotipos culturales”.
Por lo que indican que las dos grandes televisoras del país, Televisa y TV Azteca, las convirtieron en su mayor producto de exportación y principales fuentes de ingresos; debido a ello, varios actores buscaban ser parte de ellas para tener una mayor proyección.
El artículo indica que se calcula que en 1997 se exportaban 22,000 horas de telenovelas, por lo que eran un gran producto cultural, además. En 2001 “la exportación de las telenovelas generaba 130 millones de dólares al año”, menciona el texto.
Finalmente, expone que el éxito de las telenovelas ha disminuido “en gran medida, al estancamiento de las fórmulas y los contenidos, que ya no resultan atractivos para el público mexicano ni extranjero”, sumado a la llegada de la era digital que acercó a los consumidores otros productos audiovisuales más atractivos.
